El acoso laboral en el trabajo es un problema que impacta a miles de empleados a nivel global, creando un entorno adverso donde la víctima experimenta intimidación, humillación o abuso psicológico. La Organización Internacional del Trabajo (OIT) caracteriza el acoso en el trabajo como un tipo de hostigamiento con acciones violentas o malintencionadas destinadas a perturbar la estabilidad de una persona o conjunto de trabajadores.
¿Qué es el acoso laboral?
El concepto de “mobbing”, introducido por Heinz Leymann en la década de los ochenta, define el acoso en el trabajo como una persecución psicológica sistemática que intenta marginar a un individuo del equipo de trabajo. En México, el artículo 3 Bis de la Ley Federal del Trabajo lo caracteriza como un acoso que puede expresarse mediante comportamientos verbales, físicos o ambos, con el objetivo de perturbar la estabilidad emocional y laboral de la persona afectada.
Este tipo de violencia laboral puede ser ejercida por jefes, colegas o incluso subalternos, provocando graves consecuencias en la persona afectada, tanto en términos físicos como emocionales. La ley prohíbe explícitamente estas prácticas y determina que, en caso de suceder, se considera una razón para la terminación de la relación de trabajo sin responsabilidad para el empleado implicado.
Claves para identificar el acoso laboral
Algunas de las señales más comunes de acoso laboral incluyen:
- Intimidación o amenazas constantes.
- Exclusión social y aislamiento.
- Agresiones verbales y descalificaciones públicas.
- Excesiva carga de trabajo injustificada.
- Críticas reiteradas sobre la vida privada del trabajador.
- Acusaciones falsas sobre problemas psicológicos o de salud.
- Designación de tareas degradantes o innecesarias.
- Desigualdad en la asignación de oportunidades y beneficios.
Identificar estas conductas es clave para prevenirlas y denunciarlas oportunamente.
Consecuencias del acoso laboral
El efecto del acoso laboral en el trabajo puede ser desolador, perjudicando no solo su rendimiento laboral, sino también su bienestar personal. Algunos de los perjuicios más frecuentes comprenden:
- Estrés, ansiedad y depresión.
- Insomnio y fatiga crónica.
- Baja autoestima y sensación de impotencia.
- Problemas de salud como úlceras, hipertensión y enfermedades cardiovasculares.
- Aislamiento social y deterioro de las relaciones interpersonales.
- En casos extremos, tendencias suicidas y desarrollo de hábitos adictivos.
Las empresas que toleran estas prácticas también experimentan disminuciones en su productividad, un deterioro en el ambiente organizacional y un elevado cambio de personal.
Derechos vulnerados por el acoso laboral
El acoso laboral atenta contra varios derechos fundamentales, entre ellos:
- Derecho a la vida y a la integridad física y psicológica: La salud mental y física del empleado se ve seriamente impactada, pudiendo incluso amenazar su vida.
- Derecho al libre desarrollo de la personalidad: Al restringir su independencia y perjudicar su autovaloración, la persona afectada puede experimentar limitaciones en su desarrollo personal y laboral.
- Prohibición de la discriminación: El acoso laboral en el trabajo puede incluir un elemento discriminatorio fundamentado en el género, la edad, la orientación sexual o cualquier otro aspecto personal.
- Derecho a un trato digno: Quien experimenta acoso en el trabajo es deshumanizado y cosificado, perjudicando su dignidad como individuo.
- Derecho al trabajo y a un ambiente laboral sano:A menudo, las víctimas de acoso acaban perdiendo su trabajo debido a la presión continua y el hostigamiento que experimentan.
- Igualdad ante la ley: Cuando el acoso se enfoca en un empleado particular o en determinados grupos vulnerables, se viola la equidad en el trabajo.
Tipos de acoso laboral
Dependiendo de la relación jerárquica entre víctima y agresor, el acoso laboral puede clasificarse en:
- Acoso ascendente: Ocurre cuando un superior es hostigado por sus subordinados.
- Acoso horizontal: Se da entre compañeros de trabajo del mismo nivel jerárquico.
- Acoso descendente: Es el más común y ocurre cuando un trabajador es acosado por su superior.
¿Cómo prevenir y actuar ante el acoso laboral?
Las empresas deben definir políticas explícitas para evitar y penalizar el hostigamiento en el trabajo, fomentando un entorno laboral respetuoso y exento de violencia. Incluyen algunas medidas sugeridas:
- Implementar protocolos de denuncia y seguimiento.
- Capacitar a empleados y directivos sobre acoso laboral.
- Fomentar una cultura organizacional basada en el respeto y la inclusión.
- Brindar apoyo psicológico a las víctimas.
- Aplicar sanciones efectivas contra los agresores.
Si sufres acoso en el trabajo, es crucial registrar las agresiones, solicitar ayuda a los departamentos de recursos humanos o sindicatos y, si es preciso, recurrir a entidades jurídicas para salvaguardar tus derechos.
El acoso laboral en el trabajo es un asunto que no debe ser tolerado. Es responsabilidad de todos reconocerlo y luchar contra él.
La discriminación en el trabajo no solo perjudica el bienestar de los empleados, sino que también infringe sus derechos básicos. Ninguna persona debería recibir un trato inequitativo debido a su género, edad, procedencia, estatus social u otra característica personal. Es crucial que cada trabajador entienda sus derechos y actúe cuando se encuentre con circunstancias de discriminación en el entorno laboral.
Si has sufrido discriminación en el trabajo, no te encuentras solo o sola. Hay instrumentos jurídicos que pueden asistirte en tu defensa y demandar justicia. Es posible registrar los sucesos, entender la legislación en vigor y tener el apoyo de especialistas en derecho laboral.
En SS&G Firma Legal, nos dedicamos a salvaguardar los derechos de los empleados. Si has experimentado discriminación en tu trabajo, nuestro equipo de expertos está preparado para ofrecerte orientación y respaldarte en el procedimiento legal requerido para defender tus derechos. ¡Nuestra prioridad es tu dignidad y estabilidad en el trabajo!